Uno de los principales factores que influyen en el estilo de cualquier página web es la fuente empleada, tanto para que sea perfectamente legible, pero además para que le agregue estética y personalidad.
Lo perfecto es usar fuentes diferentes de acuerdo al contenido de una página y al público al que va dirigida, sean jóvenes, intelectuales, profesionales, etc.
Se puede usar cualquier otra fuente que tenga un estilo diferente que no se encuentre entre las fuentes web, pero para eso es necesaria impregnarla en la página y hacer que se cargue desde el sitio web donde está alojada o desde un servicio en la red. Un bloque de texto se muestra con la fuente indicada usando el atributo @font-face en su estilo. Se puede lograr de varias formas: